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Los ricos y reaccionarios en Venezuela, y sus aliados en Washington celebraron cuando el presidente venezolano Hugo Chávez murió hace dos años, el 5 de marzo de 2013. El presidente estadounidense, Barack Obama ni siquiera hizo la cortesía habitual de enviar sus condolencias por el fallecimiento de un jefe de estado.

En cambio, el imperio de Estados Unidos intensificó su campaña de demonización contra el legado de Chávez con el fin de enterrar a su revolución bolivariana. En contraste a su trato hacia Chávez, Obama se mostró efusivo en sus elogios del rey Abdullah de Arabia Saudita, que murió en enero de 2015 y fue el líder de un país que Amnistía Internacional etiqueta con razón como uno de los regímenes más tiránicos y represivos del mundo.

¡Yo Soy Chávez!

Así que ¿Por qué la gente pobre y los progresistas de Venezuela, en toda América Latina, y de hecho en todo el mundo llora la muerte de Chávez y proclama ¡Yo soy Chávez!?

Lisa Sullivan, una activista de School of the America Watch que ha vivido en los barrios de Venezuela, donde crió a sus tres hijos, dijo esto en el momento de la muerte de Chávez: "Que no haya duda: el pueblo venezolano ha alcanzado la mayoría de edad. Chávez se ha ido, pero lo que resuena en cada calle y cada plaza hoy: Yo soy Chávez. Yo soy el líder, el soñador, el visionario, el maestro, el defensor de la justicia, el tejedor de otro mundo que es posible".

Más que nada, la frase Yo soy Chávez es una declaración de "empoderamiento"... esto en pocas palabras es el gran legado de Hugo Chávez y lo que el imperio está decidido a destruir. Por el contrario, cuando Ronald Reagan murió - posiblemente uno de los presidentes estadounidenses más influyentes en el siglo 20, nadie dijo "Yo soy Ronnie".

Gran Síntesis de Chávez

Hugo Chávez tuvo un origen humilde, fue criado en una choza de barro por su abuela, ya que sus padres eran demasiado pobres para cuidar a todos sus hijos.

Chávez era de origen étnico mixto: a través de su linaje corre sangre europea, indígena y africana. Chávez era conocido por comentar que amaba sus labios anchos y pelo rizado - refiriéndose a su herencia africana, en una nación donde la élite adora los estándares europeos de belleza. Venezuela tiene la mayoría de títulos de Miss Universos en su haber, y la cirugía plástica cosmética bien puede ser considerada como el pasatiempo nacional para ciertos sectores de la población.

Mucho cambió en los 14 años de gobierno de Hugo Chávez en Venezuela. Uno de los aspectos más profundos e influyentes del legado de Chávez es su síntesis original de tres grandes hilos de discurso político: la ética cristiana popular, la herencia de Simón Bolívar de la integración regional, y el pensamiento político-económico socialista.

Chávez tenía un apetito voraz por la lectura, un intelecto imponente, e insomnio; tres características que lo hicieron un alumno particularmente rápido

Cristianismo Popular

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El Cristianismo popular, una influencia temprana y duradera para Hugo Chávez, influyó en su profundo compromiso con la justicia y la igualdad, así como su generosidad y el perdón de los adversarios. Nótese que en lugar de ejecutar a los autores del golpe de Estado respaldado por Estados Unidos en 2002 o encarcelarlos incluso, Chávez les dio la amnistía, lo que demuestra una creencia en la redención y el perdón.

La "preferencia para los pobres" es central al pensamiento cristiano popular, que Chávez vio como la creación de un estado que sirve a los intereses de los pobres y trabajadores en lugar de los ricos. Heredando una burocracia estatal del viejo orden, Chávez se puso a trabajar creando un orden paralelo de instituciones para servir a los pobres.

A partir de la imaginería cristiana, llamó "misiones" a estas nuevas instituciones estatales paralelas para los pobres. Alrededor de 1,5 millones de venezolanos aprendieron a leer y escribir gracias a la campaña de alfabetización Misión Robinson I. El libre acceso a la asistencia sanitaria fue garantizado para todos los venezolanos con la Misión Barrio Adentro; el número de médicos aumentó, la tasa de mortalidad infantil se redujo, y la esperanza de vida promedio aumentó.

Chávez encabezó la re-escritura de la constitución venezolana para reflejar los intereses de los pobres. Un nuevo sistema electoral fue instituido, el cual Jimmy Carter considera el "mejor del mundo".


Simón Bolívar: La identidad nacional venezolana

La segunda gran fuente de pensamiento chavista fue el hombre que llevó a la liberación de las colonias españolas en América del Sur, Simón Bolívar.

Antes de Chávez, Venezuela fue sin duda el país más americanizado en América del Sur. La élite privilegió especialmente la cultura estadounidense sobre la cultura venezolana. Los venezolanos jugaron béisbol, no fútbol. Hace apenas una década y media, la mayoría de los analistas habría calificado a Venezuela la nación candidata menos propensa a pararse sobre sus propios pies para desafiar al imperio para ser reconocidos como soberanos e iguales.

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Una de las pocas vías de progreso para un niño pobre como Chávez fue alistarse en el ejército. En el ejército, Chávez estudió intensamente la historia de su país, eventualmente enseñó en el colegio militar, y desarrolló una nueva síntesis de nacionalismo revolucionario. Chávez literalmente reescribió la historia de Venezuela y la popularizó.

Un escenario similar para los EE.UU. implicaría a Howard Zinn, autor de La otra historia de los Estados Unidos. Imagine que esa visión de la historia fuera la dominante y como bono Zinn se hubiera convertido en el presidente de los EE.UU. Esa es la magnitud de la profunda transformación de la comprensión popular de la historia de Venezuela que tuvo lugar bajo Chávez.

En apenas 14 años la cultura casera floreció. Un renovado sentido de identidad nacional y orgullo se había vuelto casi universal, incluso entre los elementos de la oposición de la aristocracia en Miami.

Hoy en día, el joven prodigio musical Gustavo Dudamel es no sólo el director de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, sino también de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles. La cultura todavía se importa, pero las rutas de navegación van en ambos sentidos ahora.

Tempranamente, Chávez se apropió de los símbolos de orgullo nacional venezolanos, llamando a su movimiento la Revolución Bolivariana. Cuando Pedro Carmona fue juramentado como presidente en el efímero golpe de Estado respaldado por Estados Unidos en 2002, los golpistas removieron el retrato de Simón Bolívar detrás de la silla presidencial.

Ahora, incluso la oposición no puede ignorar la herencia bolivariana. El mismo hombre que apoyó el intento de golpe de Estado en 2002, el candidato opositor Enrique Capriles, llamó a la organización de su campaña electoral presidencial Comando Bolívar en 2013. Que Capriles haya cambiado sus colores es un testimonio de lo bien que los símbolos de la revolución bolivariana chavista habían capturado la conciencia popular que incluso la oposición tenía que apropiarse de ellos para permanecer en el juego.

La hipocresía de la oposición respaldada por Estados Unidos tomando los colores de Bolívar es desenmascarada por las propias palabras proféticas de Simón Bolívar hechas en 1829: "Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar América Latina de miserias en nombre de la libertad."

Los chavistas no tienen dudas sobre lo que su oposición representa, como un volante chavista de la campaña electoral de 2013 que muestra a Tío Sam llevando una máscara de Capriles. Militantes chavistas plantean continuamente los ejemplos de Chile en 1973 y más recientemente de Libia y Siria, donde los EE.UU. utilizan sus recursos de desestabilización para tratar de fomentar un cambio de régimen. En fecha tan reciente como el 12 de febrero, tras una nueva ronda de sanciones de Estados Unidos, el presidente venezolano Maduro reveló un plan activo para derrocar a este gobierno.

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Bolívar: Integración Regional

Con la tradición de Bolívar, Chávez fue fundamental en la promoción de la integración regional. La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) se fundó en 2004 entre Cuba y Venezuela y ahora cuenta con 11 países miembros. ALBA se basa en el comercio justo, el respeto mutuo y la reciprocidad.

PetroCaribe, creado en 2005, provee a 17 países de América Latina y el Caribe con un suministro de energía seguro. Chávez fue clave en 2008 en la formación de la UNASUR, una unión intergubernamental de las naciones de América del Sur, el modelo de la Unión Europea. Chávez estaba en el corazón de la creación en 2011 de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que reúne por primera vez todas las 33 naciones del Hemisferio Occidental, emancipado de la tutela de los Estados Unidos y Canadá, que han sido excluidos del cuerpo.

Estos proyectos anti hegemónicos proporcionan una alternativa a la subordinación al imperio estadounidense, lo que explica por qué Venezuela está siendo objetivo de sanciones y otras medidas para lograr un cambio de régimen, por parte de Estados Unidos.

Socialismo del Siglo 21

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Para Hugo Chávez, los valores cristianos y socialistas se enlazan perfectamente. La preferencia especial cristiana por los pobres se convirtió en la centralidad socialista de la lucha de clases.

Mientras que Hugo Chávez absorbió los valores cristianos populares cuando era niño y descubrió a Bolívar en la juventud, su síntesis de la tradición socialista no llegó hasta después de asumir la presidencia de Venezuela en 1999. No fue sino hasta 2005 que Chávez anunció que el objetivo de la Revolución Bolivariana fue el establecimiento del socialismo del siglo 21.

El movimiento bolivariano llegó a abrazar el socialismo por razones pragmáticas. A través de la experiencia práctica de la gobernanza, se hizo cada vez más claro para Chávez y los que lo rodeaban que el capitalismo con su ética de producción para la ganancia no podía lograr sus objetivos de justicia social.

Fuera de la tradición socialista, Chávez ha promocionado los consejos comunales y otros instrumentos de la democracia participativa, cooperativas que proporcionan empleo y educación en valores comunitarios a sus miembros, e industrias administradas por los trabajadores.

Los logros de la Revolución Bolivariana a la fecha son muchos: La tierra distribuida a los campesinos sin tierra, se ha reducido a la mitad la tasa de pobreza y en dos tercios la pobreza extrema, se redujo la desnutrición infantil, el acceso al agua potable aumentó, etc. Los gastos sociales han aumentado y las pensiones a los ancianos pasaron de menos de 400.000 beneficiarios a más de dos millones, mientras que cientos de miles de nuevas viviendas fueron construidas para aquellos en los barrios pobres.

Problemas para la construcción del socialismo del Siglo 21

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Venezuela pasó de ser una de las naciones económicamente más desiguales en América Latina a ser de las más equitativas a través del ejercicio del poder del Estado para el pueblo. Todos estos logros están actualmente en juego.



El sucesor de Chávez es Nicolás Maduro. Ahora, como el presidente democráticamente electo de Venezuela, la responsabilidad de Maduro es liderar la defensa de la Revolución Bolivariana contra los ataques de la oposición corrupta en la Salida que quiere conseguir, por la desestabilización y la violencia, lo que no pudieron lograr en las urnas. El 11 de febrero, tres líderes de la oposición pidieron "La Transición" para reemplazar al presidente Maduro, la cual notablemente no hacía referencia a medios democráticos. La oposición está instigada por millones de dólares "de mejora de la democracia" del gobierno de Estados Unidos, junto con sanciones económicas y diplomáticas contra el gobierno democrático de Maduro.

Los problemas para la construcción del socialismo del siglo 21 en una base capitalista incluyen la delincuencia, la ineficiencia/escasez y la inflación/devaluación. Estos son los problemas heredados del orden capitalista existente y exacerbados por el sabotaje de la oposición. Esta es la bomba de tiempo que ha sido entregada a Maduro.

Como comentó Álvaro García Linera, vicepresidente de Bolivia, la tarea de construir el socialismo en una sociedad que sigue siendo capitalista es como tratar de revisar el motor de tu coche, mientras todavía está en marcha. La justicia exige que a los venezolanos se les permita resolver sus problemas sin la interferencia del gobierno de los EE.UU.

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Sobre el autor

Roger D. Harris es el presidente de Task Force on the Americas.