miércoles, 12 de mayo de 2010

El capitalismo se devora a sí mismo. Como funciona el gran negocio usurario con el "rescate" griego

Un nuevo ciclo de usura internacional con la crisis financiera, esta vez a nivel de los Estados, ya comienza a proyectarse desde Grecia (a través del fondo de "rescate") a todos los países de la zona del euro. Como mecánica central, los bancos y grupos usurarios internacionales "represtan" dinero a los Estados quebrados (como antes lo hicieron con bancos y empresas privadas), se aseguran la capacidad de pago con el "ajuste salvaje", y alimentan el nacimiento de otra burbuja ganancial con la especulación con los bonos (emisión de deuda de los Estados) en el mercado internacional. Se trata de un nuevo ciclo, donde el sistema capitalista se reestructura y recicla sus crisis en nuevas "burbujas" gananciales.

Por Manuel Freytas (*)
manuefreytas@iarnoticias.com


Reciclamiento de la usura

La operación financiera con el "rescate" de Grecia no es nada más que otro gran negocio usurario con la crisis, esta vez realizado con un Estado quebrado, y con el FMI y la UE como instrumentos de ejecución.

El gobierno griego, en estado de insolvencia para pagar su deuda, pide dinero (a cambio de bonos) y emite más deuda. O sea vuelve endeudarse para pagar la nueva deuda.

La UE y el Banco Central Europeo (como intermediarios y garantes), el FMI y y grupos de la usura internacional refinancian al Estado griego y a través del "ajuste salvaje" se aseguran de que Grecia pague su deuda reciclada con nuevos intereses usurarios.

De esta manera, los usureros internacionales (bancos centrales y grupos privados) "prestan" el dinero, se aseguran la capacidad de pago con el "ajuste", y alimentan el nacimiento de otra burbuja ganancial con la especulación con los bonos griegos en el mercado internacional.

En definitiva la usura internacional, luego de asegurarse la capacidad de pago de la deuda griega (con el "ajuste" y la intermediación garantista de la UE y los bancos centrales), presta fondos para reciclar un nuevo macro negocio financiero con la deuda del país quebrado.

O sea "presta" (comprando emisión de deuda), no para rescatar a Grecia, sino para alimentar otro ciclo de endeudamiento usurario y de burbuja ganancial especulativa.

En resumen, el capital usurario pone el dinero (compra bonos), se asegura su retorno (capital e intereses) con el "ajuste salvaje" y la nueva disciplina fiscal (reducción del gasto público) , y se asegura la ganancia especulativa con los bonos en el mercado internacional (nueva burbuja especulativa).


La "burbuja" con el Estado

En otro escenario, con la experiencia griega (que amenaza con contagiarse a toda la Unión Europea) se repite el negociado financiero con la crisis implementado con los "rescates" a bancos y empresas privadas en EEUU y Europa.

Desde que estallara el colapso bancario y bursátil en septiembre del 2008, el sistema nunca pudo recuperarse, y finalmente la crisis de la "economía de papel" terminó impactando en la "economía real", primero en las metrópolis imperiales de EEUU y Europa, extendiéndose luego por toda la periferia "subdesarrollada" y "emergente" de Asia, África y América Latina.

Mientras las economías de EEUU y la UE ingresaban en una feroz crisis financiera recesiva con quiebre generalizado de las megaempresas del sector industrial y comercial, con despidos laborales masivos, los poderosos conglomerados bancarios que integran el sistema de la Reserva Federal y los bancos de las potencias centrales reciclaron una burbuja ganancial con el Estado como instrumento.

Mediante el "rescate financiero" en EEUU y Europa, Wall Street y las bolsas mundiales, los bancos y grupos usurarios privados reciclaron una nueva "burbuja" ganancial con la crisis, no ya con dinero especulativo proveniente del sector privado, sino con fondos públicos (de los impuestos pagados por toda la sociedad).

Esos fondos (captados de los mercados de capitales usurarios) destinados a los "rescates" fueron puestos compulsivamente al servicio de un nuevo ciclo de rentabilidad capitalista, al margen de una ascendente crisis de la economía real que marcha por vía paralela en los países centrales.

Simultáneamente, las economías reales del Imperio y de las potencias centrales (pese a los anuncios de "recuperación") permanecen en rojo en todas sus variables, y una crisis social, todavía de efectos imprevisibles, asoma de la mano de los despidos masivos en Europa y EEUU.

El costo de este monumental negocio usurario con la "crisis capitalista" (que ya fue exportado desde EEUU y Europa a los países de la periferia de Asia, África y América Latina) es financiado con el dinero de los impuestos pagados por el conjunto de la sociedad.

Se trata, en suma, de una "socialización de las pérdidas" para subsidiar un "nuevo ciclo de ganancias privadas" con el Estado como herramienta de ejecución.

Un proceso mediante el cual los megaconsorcios más fuertes (los ganadores de la crisis) se degluten a los más débiles generando un nuevo proceso de reestructuración y concentración del sistema capitalista.

La "burbuja" griega

Con Grecia, la operación ya no hace a nivel de empresas y bancos, sino a nivel del "rescate" de los Estados quebrados.

La Unión Europea y el FMI, ofician como garantes y prestatarios de
la operación financiera, donde los bancos (centrales y privados) y grupos usurarios internacionales del "mercado de capitales" financian el "rescate" mediante la compra de emisión de deuda del Estado griego (los bonos).

Lanzados al "mercado de capitales", esos bonos reciclan otro macronegocio especulativo con la crisis, no ya realizado con bancos y empresas quebradas, sino con Estados capitalistas quebrados. O sea que el negociado financiero con la crisis, con el caso emblemático griego vira de lo privado a los estatal.

De esta forma, la sociedad griega, principalmente su sector más vulnerable va a pagar el nuevo negocio de la usura internacional con la crisis, de dos maneras:
A) Con el "ajuste" que rebaja el salario y degrada los beneficios sociales de las mayorías y puede generar despidos masivos.
B) Financiando con sus impuestos el nuevo negocio usurario internacional con la deuda emitida por el Estado griego.

Paralelamente, y con el objetivo de asegurar un "fondo" disponible para el "rescate" de otros Estados insolventes o quebrados (nuevos negociados usurarios), la Unión Europea acordó un mecanismo de "asistencia financiera" que, junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI), le permitirá movilizar más de US$900.000 millones con el argumento de "evitar" que la crisis de Grecia se propague a otros países de la eurozona.

Es fondo de "ayuda" (masa de dinero especulativo) se suma a los 110.000 millones de euros (US$140.000 millones) del paquete de rescate a Grecia que los miembros de la Unión Europea el FMI aprobaran recientemente.

La crisis de los Estados

La financiación estatal de los "rescates" a empresas y bancos privados en quiebra, generó en EEUU y Europa un proceso de sobreendeudamiento público (agregado a la caída de la recaudación por la desaceleración económica).

Este ciclo no sólo amenaza la estabilidad económica y la "gobernabilidad" del sistema, sino que también (y como ya sucedió con los bancos y empresas privadas) puede hacer colapsar en cadena a los propios Estados capitalistas, tanto centrales, como subdesarrollados o emergentes.

En general, la sombra de una insolvencia de pago generalizada (producida por los déficit y la baja de recaudación fiscal) generó a un rebrote de la crisis financiera en Europa, no ya a nivel de los bancos y entidades privadas, sino a nivel de los propios Estados de la eurozona

De esta manera, la crisis fiscal (producto del déficit comercial y recaudatorio del Estado) se sumó al panorama de agravamiento del desempleo (principalmente en EEUU y Europa), la no reactivación del consumo (producida por la desaparición del crédito para la producción).

Y los interrogantes y las dudas persisten para el caso de que los bancos centrales USA-europeos decidan levantar los estímulos (planes de rescate) a bancos y empresas.

En este escenario, y como producto de la especulación bursátil (escamoteados a la inversión productiva) en los últimos meses fue cobrando forma visible un nuevo actor emergente en la economía mundial: La "crisis fiscal" (producto de los déficit siderales que aquejan a los Estados de las economías centrales) que sucede a la "crisis financiera" en la debacle de la economía capitalista globalizada.

Y hay una paradoja: La "crisis estatal" no nace como producto del endeudamiento privado sin respaldo (la economía de papel de los grandes conglomerados bancarios imperiales) sino como emergente de los programas estatales de salvataje financiero que han endeudado (sin respaldo fiscal) a los Estados, con EEUU y la Unión Europea en primer término.

La nueva crisis, como lo señala The Financial Times, ya está siendo exportada desde EEUU mediante el endeudamiento sin respaldo que explota el dólar como "refugio seguro" para los especuladores internacionales.

En este escenario se mueve el nuevo ciclo de usura internacional con la crisis financiera, esta vez a nivel de los Estados, que ya comienza proyectarse desde Grecia (a través del fondo de "rescate) a todos los países de la zona del euro.



(*) Manuel Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.
Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias

La máquina del Tiempo de Stephen Hawking


En un artículo publicado esta semana por la revista Daily Mail, el famoso físico británico Stephen Hawking, ha definido las vías que, según las teorías actuales de la física, podrían servirnos para viajar en el tiempo. Para entenderlas, explica la revista Discovery se debe pensar, en primer lugar, en el tiempo como si éste fuera una dimensión más, similar a la altura, el ancho o la longitud de todas las cosas. Hawking ilustra esta idea con el ejemplo de la conducción de un coche: los vehículos pueden ir hacia delante, en una dirección; pero también pueden ir hacia derecha o izquierda: ésa sería otra dirección. Por último, también pueden subir por una carretera de montaña (tercera dirección). La cuarta dimensión que el coche recorrería sería el tiempo.

Atajos en el espacio tiempo

¿Pero cómo podríamos hacer ese “giro” y desplazarnos hacia el futuro o el pasado? En primer lugar, según Hawking, en teoría podría hacerse a través de ciertos portales espacio-temporales conocidos como agujeros de gusano que, según las ecuaciones de la teoría de la relatividad, son "atajos" que recorren el espacio y el tiempo.

El físico escribe que estos agujeros de gusano se encuentran por todas partes (en la llamada espuma cuántica o fundación del tejido del universo), a nuestro alrededor. El único problema que presentan para cualquiera que quiera viajar en el tiempo es que son demasiado pequeños (se encuentran en el nivel cuántico o subatómico de la materia) como para que en ellos quepan personas o medios de transporte espacio-temporal. Si fuera posible, con una técnica futura, hacer un agujero de gusano lo suficientemente grande, entonces, podríamos viajar a través de ellos a otros planetas situados a años luz de distancia del nuestro o quizás al pasado, para ver a los dinosaurios, afirma Hawking.

Los agujeros de gusano, según las ecuaciones de la teoría de la relatividad, son "atajos" que recorren el espacio y el tiempo.


Los ríos del tiempo

Otra interesante idea que plantea Hawking sobre los viajes en el tiempo en su artículo es que éstos podrían hacerse navegando por los “cambiantes ríos del tiempo”. Según el físico, “el tiempo fluye como un río y parece como si cada uno de nosotros fuera inexorablemente arrastrado por su corriente” pero, de hecho, el tiempo es como un río en otro sentido: fluye a diferentes velocidades en distintos sitios, y ahí está la clave para el viaje al futuro.

Esta idea fue propuesta por otro físico: Albert Einstein, hace un siglo. Einstein pensó que debía haber sitios donde el tiempo se desaceleraba y otros donde se aceleraba. Tenía razón, escribe Hawking, y la prueba llegó con la red de satélites de posicionamiento global (GPS) que, además de ayudarnos a navegar por la Tierra, ha revelado que el tiempo va más rápido en el espacio: los precisos relojes instalados dentro de estas aeronaves ganan alrededor de un tercio de la billonésima parte de un segundo cada día. El problema no está en los relojes: lo que ocurre es que la masa de la Tierra arrastra al tiempo y lo hace más lento.

Esta sorprendente realidad abre la puerta a la posibilidad de viajar en el tiempo, por los diversos ríos temporales, afirma el físico.

Agujeros negros

Otra posibilidad para viajar en el tiempo, al menos en teoría, es la de los agujeros negros. Estos agujeros son regiones finitas del espacio-tiempo provocadas por una gran concentración de masa en su interior, con un enorme aumento de la densidad, que a su vez genera un campo gravitatorio de tal magnitud que ninguna partícula material, ni siquiera los fotones de luz, puede escapar de él.

Según Hawking, los agujeros negros tienen un efecto dramático en el tiempo, porque lo ralentizan más que cualquier otra cosa de la galaxia. Por tanto, estos agujeros son “máquinas del tiempo naturales”. Así, por ejemplo, si una nave espacial orbitara alrededor del agujero, tardaría 16 minutos en completar una órbita, desde la perspectiva de la agencia espacial que controlara la misión desde la Tierra. Para los astronautas, en cambio, sólo habrían pasado 8 minutos.

Interpretación artística de un agujero de gusano.

Cien años en una semana

Stephen Hawking propone, por último, otro medio de desplazamiento en el tiempo: los viajes a una velocidad cercana a la de la luz. Según el científico, viajar casi a la misma velocidad de la luz, que se mueve a 300.000 kilómetros por segundo, nos transportaría directamente al futuro. Para ilustrar esta posibilidad, Hawking utiliza el ejemplo de un tren de alta velocidad que saliese de una estación el uno de enero de 2050 y que pudiera dar siete vueltas a la Tierra cada segundo. A esa velocidad, en el interior del tren el tiempo transcurriría más lentamente que fuera. En una semana de viaje para los pasajeros, sin embargo, éstos llegarían a su destino 100 años después de haber salido, en 2150, según el tiempo terrestre común.

Aunque a escala macroscópica esta velocidad es imposible de alcanzar por el momento, lo cierto es que en el acelerador de partículas LHC (Gran Colisionador de Hadrones del CERN, en Ginebra), se ha logrado que unas partículas subatómicas que normalmente se desintegran inmediatamente después de aparecer y llamadas pimesones, se movieran a dicha velocidad. Como consecuencia su tiempo de vida se prolongó hasta 30 veces. Para hacer lo mismo con un ser humano, explica Hawking, necesitaríamos estar en el espacio y una nave que fuera 2.000 veces más rápida que el Apolo 10. Por tanto, parece que en teoría, viajar en el tiempo es posible, quizá sólo sea cuestión de esperar.

Fuente: Discovery News by Irene Klotz

martes, 11 de mayo de 2010

[Vídeo] Colombia: El Estado declara objetivo militar a los estudiantes

Por Azalea Robles

Juan Manuel Santos, de la familia oligárquica Santos, dueña de un imperio económico, de mass-media y de incontables tierras en Colombia, fue repudiado el 14 de abril 2010 por los valientes estudiantes de la Universidad de Cali (1). Desde entonces varios estudiantes están amenazados y en peligro de ser víctimas de montajes judiciales, o incluso de ser asesinados por la herramienta paramilitar del gran capital.
Juan Manuel Santos dejó su cargo de ministro de defensa para ser candidato a la presidencia de Colombia; ha ocupado puestos en la administración narco-paramilitar de Uribe Vélez, y es repudiado por el pueblo colombiano por el horror de los “falsos positivos”, entre otros asesinatos y auto-atentados macabros del régimen colombiano.

· Los “Falsos positivos” son una monstruosidad que harían llorar al verdadero muñeco Chucky
Los falsos positivos son asesinatos de niños y jóvenes por parte del ejército colombiano, para después mediatizar sus cadáveres como “guerrilleros dados de baja en combate” (2).
Miles de jóvenes han sido atraídos con promesas de trabajo, o secuestrados para luego ser asesinados y presentados, con la complicidad de unos mass-media que en Colombia son los voceros del ejército estatal, como: “guerrilleros dados de baja en combate”.
Muchos de los asesinados habían sido declarados como desaparecidos por sus familias y “aparecían” televisados en un montaje: en varias ocasiones la escenificación hecha por los militares ha sido tan burda que los mismos mass-media hubieran podido no acatar su parte del montaje... En ocasiones el impacto de las balas en la carne de las víctimas había traspasado “milagrosamente” la tela de los uniformes sin provocar agujeros en la tela… O sea que era más que evidente que los habían disfrazado después de asesinarlos. Pero incluso estas evidencias no fueron suficientes para que los mass-media investigaran. Es gracias a la insistencia de los familiares que se da a conocer esta barbarie.
Sin embargo, la impunidad reina, pues atreverse a denunciar al Estado es atraerse la muerte o la cárcel: así lo ha dejado claro el Estado mediante sus sicarios paramilitares y sus montajes judiciales. Por denunciar los “falsos positivos” ya han asesinado a varios familiares denunciantes. Carmenza Gómez Romero tenía tres hijos; al primero (Víctor Fernando) lo asesinó el Estado para sus montajes de “los falsos positivos”, y al segundo (John Nilson) lo asesinaron por denunciar. Fue abaleado el 4 de febrero de 2009, el día en que debía tener un encuentro para la investigación sobre el homicidio de su hermano; ya había sobrevivido a un atentado, al ser empujado desde un puente... Tras el asesinato de John Nilson la familia sigue recibiendo amenazas de muerte (3).
Ya son 5000 los casos censados de “falsos positivos”, y las denuncias siguen, así como la práctica misma de asesinar bajo esta modalidad. Los soldados son premiados económicamente según el número de muertos; la Directiva 029 de la Presidencia de Colombia, del año 2005, pone precio a “los guerrilleros muertos en combate”: creando así una dinámica perversa (aún más) en los miembros del Ejército Nacional de Colombia que pueden conseguir primas, días de vacaciones o cambios de destino, presentando "guerrilleros caídos en combate". Además, disfrazar de guerrilleros a los civiles asesinados permite al Estado asesinar a sindicalistas, estudiantes, campesinos (4), y “legitimar” cuanta barbarie perpetre.
Las madres y familiares de los asesinados conocen plenamente el Terrorismo de Estado: además de la desaparición y asesinato de sus hijos y familiares, y de las amenazas por denunciar, contemplan con impotencia cómo los autores materiales e intelectuales gozan de plena impunidad.
Por los miles de “falsos positivos”, y por las implicaciones de Santos en la conformación de paramilitarismo (5), Santos fue expulsado por los estudiantes a los gritos de “¡Asesino!” y de “¡Santos, Paraco, el pueblo está Berraco!”, y no pudo hacer su propaganda electoral en la Universidad de Cali.

· “Me llamaban Chucky”… criminalizando insidiosamente el pensamiento estudiantil.
Santos apareció posteriormente en los mass-media de su familia y de otras familias oligarcas, todos alineados con la mentira que sustenta a un régimen genocida, tratando de tapar la evidencia de haber sido repudiado por las prácticas genocidas, diciendo que: “me llamaban ChuckyChucky es lo que utiliza Anncol para referirse a mí, las FARC”… (6) http://www.youtube.com/watch?v=to3Dsb7VD6Q
Santos aduce que el hecho de haber sido llamado Chucky por los estudiantes, es una “prueba” de que las FARC “estaban detrás” de su repudio, al afirmar que Chucky es el apodo que le ha puesto Anncol, y que Anncol, según él es las FARC. Ninguna de las tres cosas es cierta. Anncol es una agencia de noticias independiente que critica al régimen colombiano, y que publica noticias que los mass-media silencian: por eso el régimen la criminaliza e intenta sabotearla y desprestigiarla sin cesar, como lo hace con todas las voces disidentes. Tampoco es cierto que el apodo de Chucky haya sido inventado por Anncol; es un apodo que le ha puesto el pueblo colombiano, una “voz popular”, uno de esos apodos que hacen reír y pensar a la vez… porque hace referencia a un muñeco monstruoso y asesino de una película de terror y eso es una metáfora para referirse a Santos por los crímenes de lesa humanidad cuya responsabilidad recae en su persona y otros adalides del régimen. Hoy en día, en Colombia circulan centenares de chistes llamando Chucky a Santos: porque la voz de los de abajo no calla su dolor ni en los chistes. También es aberrante pretender que las FARC estuvieran detrás del repudio; el repudio se lo hicieron los estudiantes por lo que ha hecho Santos: es la muestra clara de que los estudiantes no aguantan más al régimen. Decir que las FARC están detrás de su contundente repudio, es poner a los estudiantes en la mira de la herramienta militar y paramilitar del Estado colombiano, ponerlos en grave peligro de ser asesinados.
Los estudiantes no son marionetas de nadie, los estudiantes piensan por sí solos… ¡Sí!... Sí, piensan, del verbo PENSAR: ese acto que bajo el régimen del terror que impera en Colombia es considerado un crimen desde las altas cúpulas del Estado, que buscan a toda costa mantener al pueblo en la ignorancia y la docilidad para seguir saqueando el país, y ofertándolo al saqueo multinacional.
Y como los estudiantes piensan y sienten, el Estado los declara “objetivo militar”. Como los estudiantes piensan y sienten, se dan cuenta de la barbarie y de la criminalidad sin límites instalada en el gobierno de Colombia.
Y repudiar los crímenes de los “falsos positivos”, o repudiar la estrategia paramilitar del estado, o repudiar la estrategia de desplazar a millones de personas mediante las masacres paramilitares y militares, o repudiar que el DAS haga explotar bombas y siembre “pruebas” contra opositores (7), o repudiar la inyección del terror preconizada por los instructores USA, la tortura y la desaparición forzada de 200.000 (doscientos mil) colombianos (8) , tortura y desaparición que a diario continúa, o repudiar las Bases militares USA, se hace desde el pensamiento y el sentimiento… Y no por hacerlo, el que lo haga es de las FARC o del ELN…. ¿Cómo no entienden eso los oligarcas como Santos? O mejor dicho sí… sí que lo entienden muy bien, pero usan la estigmatización por ellos mismos creada para neutralizar el pensamiento crítico y la empatía social.
Con la estigmatización del pensamiento crítico el régimen colombiano mantiene encarcelados a 7.500 presos políticos (9), muchos de ellos en condiciones de tortura extrema (OMCT).

· Impedir el pensamiento y la empatía para reinar eternamente
Los oligarcas no quieren gente pensante. Quieren un país de narcos instalados en la presidencia (10), quieren que la CIA siga cosechando los dineros del Narco, mientras Colombia pone los muertos y es fumigada en la pantomima de la “lucha contra el narco” adelantada por… por… ¿los principales narcos?... Quieren un país de paramilitares enardecidos por las masacres (11), el alcohol y la estupidización ultra religiosa inyectada por una iglesia cómplice que los exculpa y los fanatiza llevándolos a asesinar no sólo a todo el que piense en la reivindicación social, sino incluso a todo aquél que se salga mínimamente de la normativa (asesinan atrozmente a homosexuales y lesbianas (12))… Los oligarcas no quieren gente que piense: quieren un país dócil y atemorizado por miles de paramilitares que regentan prostíbulos de niñas y violan a las estudiantes rebeldes, o “rojas” o “guerrilleras”, como dicen ellos... Miles de paramilitares que fueron un día jóvenes del pueblo, y hoy son unos pequeños monstruos fascistas que descuartizan vivas a las personas, que las queman en hornos crematorios y las arrojan a sus criaderos de caimanes (13); paramilitares henchidos de religión, machismo, anticomunismo, que depredan al pueblo colombiano, bajo la siniestra sonrisa de sus amos de la oligarquía, para quienes despejan el país de reivindicación social.
La oligarquía reina en su feudo sobre millones de siervos merced a la ignorancia y la alienación inyectada por los mass-media que normalizan los valores depredadores e individualistas que imponen sus dueños. La normalización de toda una red de prejuicios y mecanismos de discriminación normaliza el clasismo que legitima la existencia de una élite por encima de los demás. En cada ser humano pisado y humillado debe cortarse de cuajo la inquietud ante la injusticia. En cambio, debe llevársele a defender a los que lo pisan; para ello le dan el mezquino “privilegio” de poder desahogarse con los que están más abajo en la pirámide. Sin duda este mecanismo perverso es el que explica la saña de las torturas paramilitares.

· Niñas prostituídas: entre saqueo, empobrecimiento y privilegios feudales para un puñado
Los oligarcas quieren un país de niñas convertidas en silicona andante y prostituídas a los capos de la droga, o las quieren en las casas de la oligarquía, en sus orgías de espanto… Quieren a las niñas campesinas sin futuro en un campo empobrecido por las fumigaciones, por la minería multinacional, y devastado por las masacres de paramilitares y militares; las quieren con hambre y con miedo en los ojos, malviviendo en los cinturones de miseria de las grandes urbes para que las puedan utilizar de sirvientas… Niñas de 10, 12, 13 años que tendrán trabajando en las casas de la clase media-alta cómplice y de la oligarquía, haciendo de todo: incluso servirle al “señorito” o al “señor de la casa” para que pueda “desahogar su hombría”… Y necesitan mantener esa cantera de niñas esclavas: para poder echarlas a la mínima muestra de insumisión, o cuando queden embarazadas de los desfogues del señorito de la casa.
La injusticia social permite a los oligarcas alimentar permanentemente la cantera de esclavizables. Utilizan el terror para asesinar cualquier germen de emancipación que pueda llegar a privarlos de sus privilegios feudales.
El 68% de la población de Colombia vive en la pobreza e indigencia. La concentración de la riqueza es escandalosa: Colombia es el 11º país con más desigualdad social del mundo (puesto número 11 de coeficiente GINI de desigualdad), y es el país más desigual del continente americano. Hablamos de que hay, según las cifras más clementes, 8 millones de indigentes y 20 millones de pobres (14). Mueren anualmente más de 20 mil niños menores de 5 años por desnutrición aguda (cifras de UNICEF), de cada 100 madres desplazadas gestantes, 80 padecen desnutrición crónica (15). Simultáneamente, y correlativamente a esta miseria, un solo banquero, Sarmiento Angulo, controla el 42% del crédito nacional y declaró ganancias de 1.250 millones de dólares en el último bimestre de 2009. (16)

· Cerebros infantiles desnutridos y atrofiados nunca tendrán la posibilidad de recuperarse, pero los negocios van viento en popa
Paul Martin, representante de UNICEF para Colombia, tras exponer de qué manera el desarrollo cerebral de un niño se ve atrofiado por la desnutrición, hacía una pregunta clave en una rueda de prensa en mayo de 2009: “La pregunta que nos debemos hacer es: ¿Queremos un país de niños bien alimentados con cerebros capaces de aprender? ¿O una nación de cerebros desnutridos y atrofiados (…)?” (17) Su pregunta era retórica, pues se espera que ante una pregunta semejante todo ser humano sea contundentemente partidario de un país de niños alimentados, con cerebros no atrofiados; pero el mecanismo capitalista implica que para los grandes empresarios sea más importante inflar sus fortunas personales que respetar la salud de millones de seres humanos.
La exposición del representante de UNICEF es muy ilustrativa de los efectos de la guerra económica:
“Tenemos 12% de los niños de Colombia con un problema de desnutrición crónica (…) Van a sufrir física y mentalmente: nunca este 12% va a tener la oportunidad de contribuir con el 100% de su capacidad humana para el desarrollo del país. ¿Por qué? Porque sabemos que el 90% de la capacidad del ser humano se desarrolla en sus primeros 3 años, y sabemos que los niños o niñas que están desnutridos antes de la edad de 3 años nunca serán capaces de recuperar esta parte de su capacidad humana. (…) En una radiografía del cerebro de un niño bien nutrido se puede ver que el cerebro es muy denso, con muchas interconexiones; y junto a él, el cerebro de un niño con desnutrición severa se ve delgado, se pueden ver los agujeros, incluso en el área del cerebro en sí, esto es el daño físico causado por la desnutrición que no puede ser recuperado.”(17)
Pese a estas advertencias, las grandes fortunas nacionales y multinacionales han seguido creciendo exponencialmente en Colombia, gracias al despojo de millones de campesinos de sus tierras, de la privatización de la salud y demás servicios, del cobro de intereses usureros, del encarecimiento de los productos de primera necesidad, del pago de salarios de miseria, del establecimiento de zonas francas, de la utilización del erario público para la financiación de la banca y del gran latifundio (caso Agro Ingreso Seguro (18)), etc. Las ganancias en Colombia le han resultado tan jugosas a la oligarquía en el último periodo (mientras la mayoría del pueblo era sumida en la miseria) que los billonarios Mario Santo Domingo y Sarmiento Angulo, ambos del privilegiado grupo de los 1.125 billonarios del mundo, aumentaron vertiginosamente sus fortunas. Santo Domingo posee 6.000 millones de dólares: ganó 2.000 millones de dólares en el último año, y ascendió al puesto 123 de las fortunas más enormes del planeta. Por su parte, Sarmiento Angulo, principal accionista del Grupo Aval, dio un salto de 150 puestos en la lista de los ricos más enriquecidos del planeta, al pasar del puesto 285, al 135, con una fortuna de 5.600 millones de dólares: incrementó en el último año su fortuna en 3.200 millones de dólares (19). Celebran sus ganancias sobre un país convertido en campo de concentración, al que no le faltan los hornos crematorios ni las fosas comunes de las víctimas (20).
Mientras la oligarquía festeja sus ganancias, millones de niños verán sus esperanzas de desarrollo y futuro truncadas por el empobrecimiento masivo, correlativo a la acumulación de capital en pocas manos.
Ante este panorama de desigualdad y de empobrecimiento crítico, la reivindicación social es una necesidad, pero la respuesta del Estado y los grandes monopolios es incrementar el Terror a la par del empobrecimiento. Colombia es el país del mundo más peligroso para un sindicalista: miles de sindicalistas han sido asesinados por el Estado mediante su estructura militar y paramilitar. Miles de cadáveres de opositores, campesinos, estudiantes, sindicalistas, líderes populares, están enterrados en fosas comunes por toda la geografía colombiana. Recientemente se descubrió en Colombia la mayor fosa común del continente americano, atroz descubrimiento que ha sido casi totalmente invisibilizado por los mass-media en Colombia y el mundo (21). Contiene los restos de al menos 2.000 personas. Los pobladores de la región, alertados por las filtraciones putrefactas de los cadáveres a las aguas de beber, ya la habían denunciado en varias ocasiones, pero había sido en vano… pues la Fiscalía no procedía a investigar. Fue gracias a la perseverancia de los familiares de desaparecidos y a la visita de una delegación británica observadora de la situación de derechos humanos en Colombia, en diciembre de 2009, que se logró destapar este descomunal crimen perpetrado por los agentes militares de un Estado que les garantiza impunidad: desde 2005 el Ejército había enterrado allí a miles de personas, sepultadas sin nombre.
Las masacres han sido usadas por el Estado para paralizar la reivindicación social, y para lograr el desplazamiento masivo de poblaciones: de esta forma ha desplazado de sus tierras a más de 4,5 millones de personas (22), que han abandonado más de 10 millones de hectáreas (23). Tras los bombardeos y las masacres, las tierras son entregadas vacías de sus habitantes a la codicia de las multinacionales y terratenientes, que son co-financiadores del paramilitarismo.

· Montañas muertas y ríos envenenados ven desfilar aberrantes soldados que defienden a quien los pisa
Los oligarcas quieren a los jóvenes del pueblo en su ejército de muerte, los enrolan cambiándoles sus vidas por una beca de estudio para uno de sus hermanos, por una promesa de ayuda a la vivienda, por la operación que les hace falta para salvar a un familiar… los enrolan a cambio de darles las migajas de lo que la misma oligarquía y las multinacionales, sus socias en la rapiña, le han robado al país. Los enrolan a cambio de darles algo de lo que son derechos básicos del ser humano: Salud, Vivienda, Educación… esos básicos que se han encargado de convertir en un privilegio inaccesible para las mayorías… a menos que acepten ser su carne de cañón…
Enrolan a los muchachos por tandas de decenas de miles en el ejército, en una maquinaria de moler vidas, aceitada por la injusticia social… (24) Los enrolan mediante el mecanismo del servicio militar obligatorio, al que difícilmente pueden sustraerse ya que sin la Libreta Militar no pueden graduarse, ni ser empleados; y a los que escapan los cazan mediante redadas en zonas urbanas y rurales. Luego los cooptan mediante el chantaje abyecto que se basa en sus necesidades económicas. Así, los jóvenes del pueblo, arrinconados por la necesidad, serán los soldados del ejército que protege a quienes excluyen a ese mismo pueblo de una vida digna. Soldados incongruentes al servicio del saqueo y del empobrecimiento en el ejército que viabiliza la penetración económica mediante las masacres: un ejército de barbarie que masacra poblados enteros para desposeer a los campesinos. La oligarquía no manda un solo hijo suyo a ser soldado de ese ejército absurdo de empobrecidos que protegen a los enriquecidos.
Mientras los hijos de la oligarquía se quedan en sus clubes privados, en sus desfiles de alta costura, o se van a pasear por su amada Europa (ya que a América Latina la suelen deleznar), los hijos del pueblo irán a proteger los oleoductos, las multinacionales, la red vial para que las multinacionales saquen toneladas de carbón, de oro, de níquel, de riquezas por las que no pagan sino irrisorios impuestos: se llevan las riquezas al extranjero, dejando montañas muertas, ríos envenenados, poblaciones masacradas… Los hijos del pueblo serán enrolados en el ejército para proteger las zonas francas, los cultivos industriales de palma aceitera que esquilman el suelo para producir combustible destinado a los vehículos del “primer mundo”, esos megacultivos que son el resultado del despojo de las tierras de subsistencia de millones de campesinos, afro-descendientes e indígenas. Los hijos del pueblo serán enrolados en un ejército que protege la evacuación de toneladas y toneladas de madera de Colombia, miles de árboles asesinados, ecosistemas destrozados, vidas quebradas, que flotan sobre la red fluvial y ruedan sobre la red vial del IRSA… ¡Terrible ironía! El botín saqueado va custodiado por los saqueados… Así asegurado llega hasta los enormes barcos que aguardan con las mandíbulas abiertas a las fronteras del masacrado país… Esta aceitada maquinaria del saqueo, protegida por los propios saqueados, es la estafa magna de los saqueadores… Muchos hijos del pueblo morirán protegiendo todo el aberrante statu quo de injusticia social que los esclaviza. Los oligarcas en Colombia quieren su feudo para siempre, y quieren a todo el pueblo empobrecido hasta la médula mientras cuentan su fortuna amasada a través de masacres y ecocidios…
Pero los estudiantes están claros, ya lo ven los oligarcas: ni la desaparición de 200.000 personas por la herramienta paramilitar y militar del Estado puesto al servicio del gran capital ha logrado aniquilar el pensamiento digno. Los estudiantes le gritaban esto al señor Santos: “¡por el dolor de cada madre que perdió su hijo en los “falsos positivos”: asesino fuera!”


lunes, 10 de mayo de 2010

Las actividades religiosas se hacen para apaciguar a un individuo dominante

El mono desnudo (1967)«Ya que hemos aludido a la religión, convendrá, quizás, examinar más de cerca esta extraña forma de comportamiento animal antes de abordar otros aspectos de las actividades agresivas de nuestra especie. El tema no es fácil, pero como zoólogos que somos, procuraremos observar lo que ocurre, más que escuchar lo que se presume que sucede. Si lo hacemos así, llegaremos a la conclusión de que, en sentido de comportamiento, las actividades religiosas consisten en la reunión de grandes grupos de personas para realizar reiterados y prolongados actos de sumisión, al objeto de apaciguar a un individuo dominante. El individuo dominante en cuestión adopta muchas formas, según las civilizaciones, pero tiene siempre el factor común del poder inmenso. Algunas veces, toma la forma de un animal de especie diferente, o de una versión idealizada de éste. Otras veces, es representado como un miembro más sabio y más viejo de nuestra propia especie. Otras, ha adoptado un aspecto más abstracto, y es considerado, sencillamente, como "el estado" u otro término semejante. Las reacciones de sumisión pueden consistir en cerrar los ojos, bajar la cabeza, juntar las manos en actitud de súplica, hincar las rodillas, besar el suelo o incluso postrarse en él, con frecuentes acompañamientos de gemidos o de vocalizaciones cantadas. Si estos actos de sumisión son eficaces, se logra el apaciguamiento del individuo dominante. Como su poder es tan grande, las ceremonias de apaciguamiento tienen que realizarse a regulares y frecuentes intervalos, para evitar que surja de nuevo su enojo. Generalmente, pero no siempre, se identifica el sujeto dominante con un dios».

El mono desnudo (1967)
[Extracto del libro escrito por Desmond Morris]

sábado, 8 de mayo de 2010

La pérdida del control y lo que viene: El peligro acechante: A qué teme Washington en América Latina

El punto central para la preservación del sistema capitalista -tal cual lo expresan y admiten todos los analistas oficiales- es la preservación de la "gobernabilidad" que las crisis cíclicas y periódicas ponen en riesgo, tal como está sucediendo ahora con el proceso recesivo con desocupación a escala mundial. En este escenario, los "enemigos de paja" que Washington inventó para preservar el "orden constitucional" regional van a ser reemplazados por otro enemigo más peligroso y "real" incubado en el marco de los estallidos y protestas sociales que se avecinan.
Por Manuel Freytas (*)manuelfreytas@iarnoticias.comInforme especial
A) La "gobernabilidad" del sistema
¿Qué es la "gobernabilidad" y para que la utiliza el sistema?
En términos de organización política y social, la "gobernabilidad" es el control, en oposición al descontrol.
El sistema capitalista (como cualquier sistema de poder) necesita tener el control político y social (ya sea por medio de la fuerza o por medio de la persuasión) como condición prioritaria para desarrollar su modelo económico de explotación del hombre por el hombre, y su dinámica de apoderamiento del trabajo social y de concentración de riqueza en pocas manos.
Para cumplir esa misión (de controlar para desarrollar su modelo económico) el sistema capitalista utiliza (y a utilizado históricamente) dos formas de dominio: El militar (gobiernos de fuerza) y el político (gobiernos persuasivos).
Traducido en planos de la realidad: El control por vía militar se llama "dictadura", y el control por vía persuasiva se llama "democracia". Toda la historia del capitalismo hasta el presente se construyó sobre esta dinámica funcional de "contrarios", que se complementan como alternativa de dominio.
Ambas metodologías de control responden a un solo objetivo: Preservar y reciclar el dominio del sistema capitalista (explotador y depredador del planeta) a modo de "civilización única".
Sin la lógica del control militar (la fuerza) o sin la lógica alternativa del control político (la persuasión) el sistema capitalista no podría existir.
Y no podría existir por una razón central: Socialmente (y matemáticamente) la acumulación de riqueza en pocas manos en el sistema capitalista genera más rechazo (racional o inconsciente) que aceptación.
Los perjudicados (los explotados y expulsados del sistema) superan infinitamente en número a los beneficiados (los incluidos dentro del sistema).
Como resultante del accionar del sistema capitalista: En estos momentos, la mitad de la población mundial vive en condiciones de "pobreza estructural", y de esa cifra hay 1000 millones de personas que sobreviven en condiciones de hambre e indigencia (sin cubrir sus necesidades elementales de supervivencia).
El resultante del sistema capitalista en la sociedad humana no se puede discutir porque es estadístico y matemático, pero si se puede deformar y ocultar por medio de la manipulación cultural y mediática.
Éste (la concentración de riqueza en pocas manos) es el principio científico y dialéctico de la lucha de contrarios en el plano social (léase huelgas y conflictos sociales) que desestabiliza y rompe cíclicamente los controles y la "gobernabilidad" del sistema capitalista.
La "gobernabilidad" (el control por vía militar o política) es la instancia básica que el capitalismo necesita para depredar el planeta, generar mano de obra esclava, y apoderarse de la riqueza mundial (PBI) arrojando sólo migajas a las mayorías productoras de esa riqueza a escala social.
En el sistema, los militares (la "dictadura") y los políticos (la democracia), en distintas escalas, son gerenciadores de control político y social para preservar la "gobernabilidad".
Las "dictaduras" y los golpes de Estado siempre llegan para restaurar la "gobernabilidad (el control amenazado por el descontrol ), y las "democracias" siempre llegan cuando el "orden" está controlado y se generan espacios sociales para dominar por medio de la persuasión (el sistema político).
En la Argentina, y en el resto de América Latina, el Departamento de Estado solo habilitó la "democracia" made in USA una vez que los militares de la "seguridad nacional" habían terminado con el proceso de "subversión armada marxista".
Imaginar al capitalismo sin "gobernabilidad" (el control dominante), es como pensar en un usurero sin el control y la protección de la policía: Los damnificados lo lincharían sin dudar.
La "gobernabilidad" (el control político o militar), es la condición esencial que el capitalismo necesita para que el sistema no estalle ( y los negocios continúen en paz).
Y vale aclarar, que el sistema sólo corre riesgo de estallar (perder la "gobernabilidad") cuando las crisis superan el marco económico y se convierten en "crisis social" (léase achicamiento del consumo popular con despidos masivos de trabajadores a escala global).
Ésta es la instancia (tal como está sucediendo ahora) en la que el capitalismo corre riesgo de perder la "gobernabilidad".
B) La nueva lógica de control
La condición esencial para el funcionamiento del Estado capitalista (tanto en América Latina como en el resto del mundo) se resume en tres factores: Estabilidad económica, gobernabilidad política y "paz social". Esas tres condiciones son básicas para que el "sistema" (la estructura funcional) de los negocios y la rentabilidad capitalista funcionen sin interferencia y no se alteren las líneas matrices de la propiedad privada y concentración de riqueza en pocas manos.
Luego de las dictaduras militares setentistas (y tras el fin de las revoluciones armadas y de la URSS) , Washington sustituyó el gerenciamiento militar de la "gobernabilidad" por el gerenciamiento civil de la misma, sin alterar para nada el proceso de control económico, por medio del cual los bancos y empresas transnacionales continuaron transfiriendo recursos y ganancias a EEUU y a las metrópolis capitalistas.
La estrategia del control político y social por medios militares (de las dictaduras militares de la doctrina de seguridad nacional), fue sustituida gradualmente por administraciones civiles, poderes ejecutivos, parlamentos y cortes de justicia totalmente maleables a los intereses y objetivos de Washington y las trasnacionales capitalistas en los países dependientes de Asia, África y América Latina.
No obstante, y con el "poder blando" como alternativa de dominio, la estrategia geopolítica imperial norteamericana desarrolló simultáneamente -a nivel complementario- la estrategia del "poder duro" con despliegue militar-nuclear y bases desplegadas por toda la región, además de tropas listas para actuar allí donde la situación lo requiera.
El sueño del dominio sin rebelión social (y de preservación de la "gobernabilidad"), que los bancos y las trasnacionales imperiales no pudieron concretar con las dictaduras y los golpes militares diseñados en el Departamento de Estado, empezó a cumplirse con la aceptación pasiva del sistema capitalista como "única alternativa", modelada masivamente en los cerebros por los sacerdotes de las grandes corporaciones mediáticas que sustituyeron a los curas y a los maestros en la orientación de conducta social.
Paralelamente, y desde fines de los ochenta, en América Latina se verifican tres hechos simultáneos:
A) Ausencia total de huelgas generales y de conflictos sociales por reivindicaciones generales de la sociedad (sólo existen conflictos atomizados por reivindicaciones sectoriales), y ausencia de dictaduras militares y de lucha armada (salvo Colombia).
B) Crecimiento constante (y sin excepción, hasta la presente crisis) de las economías regionales, acompañadas de ganancias siderales para los bancos y empresas que hegemonizan el control económico-productivo de América Latina, y crecimiento desmesurado de los activos empresariales y fortunas personales.
C) Crecimiento paralelo, sostenido y sin interrupción, de la llamada "pobreza estructural" (falta de trabajo estable, vivienda y subsistencia mínima) que ya afecta a más de la mitad de la población mundial, con las mayorías sometidas a políticas "asistenciales" y a empleos temporarios y en negro (contratos basura).
Se trata de un emergente encadenado: La ausencia de huelgas y de conflictos sociales posibilitó (como nunca) la concentración de riqueza en pocas manos, y la concentración de riqueza en pocas manos precipitó (como nunca) el crecimiento de la pobreza estructural y de los bolsones del hambre en la región.
Esta situación (de "paz del dominador") permitió que el sistema de concentración de riqueza capitalista (posibilitado por la explotación de mano de obra barata con salarios africanos, apropiación de recursos naturales y control hegemónico de todo el sistema económico productivo) genere como contrapartida: pobreza, desocupación y exclusión social en masa en toda América Latina.
C) La asimilación de la protesta social
¿Y cómo se consiguió la preservación de la "gobernabilidad" (del sistema capitalista) en esta nueva lógica del control imperial en América Latina?
El desarrollo del modelo de capitalismo "asistencialista" en América Latina, con bancos centrales atestados de dólares y sin distribución social de la riqueza, con ricos más ricos que nunca, con pobreza y desocupación estructural en crecimiento continuo, con contratos laborales basura, sólo fue posible a partir de la paralización de la resistencia popular y de la ausencia de huelgas y de conflictos sociales por reivindicaciones generales.
Ese objetivo se consiguió con la domesticación y asimilación del aparato sindical y de la izquierda en las coordenadas de la defensa del "sistema democrático", de la "paz social" y de la vigencia plena del respeto al "orden constitucional" capitalista establecido casi como una religión a escala continental y mundial.
La izquierda (sin vocación de cambiar el sistema) se volvió potable y "políticamente correcta" para conformar una "alternativa de gobierno" a la "derecha neoliberal" dentro de las coordenadas de poder implantadas por las trasnacionales y el sionismo financiero que controlan el planeta desde la Reserva Federal y los bancos centrales, con el Pentágono como garantía suprema de "orden".
La izquierda (asimilada a la filosofía del "único mundo posible") ya no piensa el mundo en función de la guerra a muerte para terminar con el sistema capitalista (el dueño del mundo), sino en función de terminar con la "derecha" dentro del marco del mismo sistema
Y así se inventó la moda de gobiernos que hablan con la ideología de la "derecha" o de la "izquierda" en términos del discurso formal, pero desde el punto de vista práctico ejecutan un solo programa: El capitalismo.
Y la conclusión es simple: No hay luchas revolucionarias sencillamente porque no hay pensamiento ni acción organizada revolucionaria orientada a sustituir (a cambiar) al capitalismo por otro sistema.
Todo lo que existe como lucha de "cambio social" es meramente reivindicativa ("reformista") dentro de los marcos del sistema capitalista y los objetivos que se buscan ya no son colectivos (transformar de raíz a las sociedades y al mundo) sino individualistas y sectoriales, y no avanzan más allá de querer "humanizar" al capitalismo, hacerlo más digerible y menos injusto (ecología, "derechos humanos", "calidad de vida", etc).
Es más: Ya no hay rebeldía ni revolución porque el "orden" y el "desorden" (paz y conflicto) están pensados dentro de las reglas de integración al sistema sin que exista ninguna idea o intención de cambiarlo por otro.
En resumen, "izquierda" y "derecha" son conceptos ideológicos antitéticos solo en términos de mayor o menor "progresismo" dentro del mismo sistema, pero ninguna de las dos opciones busca terminar de raíz con el capitalismo al que se lo presenta como el "único sistema posible" siguiendo el "orden natural" de las cosas.
Desde el inicio del "proyecto democracia" en América Latina, Washington, por medio de los gobiernos y policías locales bajo control, domesticó y "pacificó" las protestas sociales y sindicales terminando con las huelgas generales y los disturbios violentos, vehiculizándolos por medio de protestas reivindicativas sectoriales.
Con la complicidad de los aparatos sindicales y de los propios grupos de izquierda reconocidos como "organización" política o social, se "legalizó" una forma de huelga y de protesta que sólo reivindica lo sectorial, sin una estrategia de reivindicación social colectiva.
Dentro de este esquema de atomización y división de las huelgas y protestas (legalizadas y toleradas sólo como expresión sectorial atomizada) el sistema mantiene un control férreo sobre todo el espectro de la actividad operativa de los conflictos sociales y sindicales.
Tenerlos bajo control, significa que tanto los dirigentes sindicales como sociales, deben cumplir, por ejemplo, con el requisito legal de "avisar" a las autoridades cada vez que van a manifestarse y cortar una calle, para que, en consecuencia, el aparato policial tome sus recaudos, como ordenar el tránsito y evitar el desmadre de la concentración "pacifica y democrática".
En este escenario, los grupos de izquierda regionales están fragmentados, divididos en pequeños grupos, carecen de una estrategia común de acción y no tienen influencia social ni capacidad financiera ni organizativa para liderar rebeliones masivas que puedan desestabilizar la región y poner en riesgo la gobernabilidad del sistema.
Por su parte, los llamados gobiernos de "izquierda", fuera del discurso anti-EEUU en los foros del sistema, tienen su supervivencia económica y político electoral atada al destino del Estado capitalista, y son los primeros defensores de la legalidad y gobernabilidad democrática en la región.
En resumen, no hay ninguna posibilidad de crecimiento de la izquierda revolucionaria en las calles, sino que hay crecimiento de la izquierda electoral y gubernamental. La izquierda está disciplinada, asimilada e integrada al sistema.
En resumen, aparatos sindicales y movimientos y partidos de izquierda cumplen su función "opositora" dentro de los marcos del sistema "democrático", y de los parámetros establecidos de preservación de la "gobernabilidad", la "paz social" y la "estabilidad", precisamente lo que el sistema necesita para su "crecimiento económico" sin distribución social de la riqueza
Después de la lucha armada y de los métodos salvajes de huelgas y protestas sociales setentistas, las mismas fueron "legalizadas" con una condición: que fuesen sectoriales (no generales), "democráticas" (respetando la ley), y "pacificas" (no violentas).
Esta fue la condición que el statu quo impuso (e impone) para la inclusión de las protestas sociales, atomizadas y sectoriales, como una actividad aceptada y encuadrada dentro del "estado de derecho" y de la formalidad "democrática"
En algunos países, los grupos de "izquierda" (asimilados al aparato de movilización de los gobiernos) son financiados con fondos públicos.
En la Argentina, por ejemplo, (el primer laboratorio experimental de América Latina) las organizaciones de izquierda (incluso las más "combativas") son subsidiadas por el Estado a través de las políticas asistencialistas y de los planes oficiales de subsidios a los desocupados.
Durante seis años, la gerencia de los Kirchner subsidió en forma encubierta a los movimientos de "protesta social" (piqueteros y organizaciones sociales) por medio de la entrega de planes sociales a sus dirigentes,los que luego los utilizaron para ampliar sus aparatos y conseguir adhesión "militante" para sus movilizaciones.
En este marco de asimilación de la protesta en la "legalidad democrática", la máxima expresión de "lucha" de los grupos atomizados de izquierda (sin organización ni estrategia operativa revolucionaria) consiste en tirarles piedras a la policía, quemar tachos de basura, romper vidrios o arrojar de vez en cuando una molotov contra la puerta de alguna institución.
A su vez, la izquierda más "combativa", sin objetivos ni organización revolucionaria, le sirve al sistema para demostrar la presencia de un "enemigo violento" en las calles.
Por su parte, los gobiernos "izquierdistas", en la práctica, no están para quemar ni romper nada, sino para proteger la propiedad privada y la gobernabilidad del sistema capitalista al que están integrados.
Este modelo rige desde hace más de 20 años y acompañó el proceso de "crecimiento económico" sin distribución social de la riqueza que hoy se extiende en América Latina.
Por lo tanto, la izquierda y los gobiernos de izquierda en América Latina (para los centros del poder imperialista) no son hipótesis de conflicto ni de quiebra de la gobernabilidad por su inserción controlada y acotada dentro del sistema capitalista.
D) El peligro acechante: ¿A qué le teme Washington?
La crisis hipotecaria en EEUU primero, la irradiación de la crisis a los mercados financieros globales después, y la crisis recesiva con desocupación luego, terminaron de configurar un proceso económico-recesivo que hoy amenaza con arrasar los cimientos del modelo de explotación capitalista vigente a escala global.
Proyectado al escenario de América Latina ese modelo de acumulación capitalista trasnacional, basamentado en el asistencialismo social y en el dominio con el "poder blando" del proyecto democracia made in USA, comienza a resquebrajarse y a colapsar en toda la región.
En consecuencia, el statu quo de modelo de dominio con el "sistema democrático" también comienza a agotarse frente a la agudización de la crisis económica que está arrojando (por medio de la desocupación y del achicamiento del consumo) cada vez a mas masa social fuera del mercado de consumo.
Junto con el desgaste en los teatros de ocupación (como Afganistán, e Irak), con una profunda crisis económica recesiva, y con un proceso de descomposición del poder político interno (guerra entre demócratas y republicanos por la hegemonía de las decisiones imperiales), Washington comienza a repensar la estrategia con el poder blando de la democracia en su patio trasero.
La crisis mundial, la debilidad económica de EEUU, obliga a Washington a ajustar sus estrategias de dominio para mantener bajo control la "gobernabilidad" en América Latina.
En este nuevo escenario ¿A qué le teme Washington?
En primer lugar, el poder en control (el Imperio), lo único que teme es el descontrol.
Es decir que, por efecto de la crisis recesiva con desocupación masiva, las protestas sindicales y sociales se salgan del control de la cúpulas sindicales y de los dirigentes de la izquierda asimilada, y resulten conducidas anárquicamente por líderes sin militancia política y sin encuadramiento dentro de las reglas de la legalidad "democrática".
O sea que, Washington y el sistema capitalista transnacional que opera en América latina temen (más que nada) a la "anarquización" de las protestas sociales, donde cualquier persona con carisma pueda liderar su propio conflicto sin prácticas ni metodologías incursas en la legalidad establecida dentro del "sistema democrático".
Éste proceso (a modo de laboratorio experimental) ya se registró fugazmente en 2001 con el "Cacerolazo" en la Argentina, durante el cual, las cúpulas sindicales y la izquierda "orgánica" fueron desplazados del control de las movilizaciones masivas y espontáneas conducidas por líderes improvisados y sin militancia política.
Posteriormente, y por medio de una sistemática manipulación mediática que asustó con el peligro de "guerra civil", el Gobierno argentino desmanteló las "asambleas autogestionarias" y desarmó al movimiento callejero que planteaba "que se vayan todos" los políticos, quienes "desaparecieron" de la escena pública por temor a ser linchados.
En esencia, ése el el modulo experimental que el Departamento de Estado teme que vuelva a reaparecer de la mano de la crisis recesiva con desocupación en masa que se cierne sobre América Latina.
En consecuencia, lo que temen Washington y el establishment del capitalismo que opera en América Latina no son los gobiernos de izquierda, ni es la izquierda fragmentada y sin objetivos revolucionarios, sino que le teme al desmadre y a la pérdida de control de los conflictos sociales.
Ésto es, al regreso de las huelgas y estallidos "salvajes" (multiplicados y simultáneos) con cortes de rutas y de accesos claves para el desarrollo del proceso de la economía capitalista.
Los estrategas del Departamento de Estado no temen a la izquierda atomizada y dividida, ni a los gobiernos "izquierdistas" (sólo en discurso) , sino que temen al surgimiento de nuevos líderes que encabecen los bolsones de protestas populares en forma anárquica, sin ninguna vocación "negociadora", que se abran decenas y hasta centenares de frentes de conflicto a la vez que impidan una estrategia represiva centralizada.
En otras palabras, lo que Washington teme son las protestas violentas con líderes espontáneos sin ideología ni metodología convencionales, que encabecen en forma inorgánica las revueltas, obligando de nuevo a una represión militar abierta tipo "Tiananmen" chino.
En un escenario posible de "Cacerolazo" anárquico proyectado a nivel regional, el control social y político con el "sistema democrático", perdería efectividad y se deberían implementar controles de represión militar para mantener el "orden", la "paz social" y la "gobernabilidad" del sistema.
El sistema de control con la izquierda y el sindicalismo asimilado a la "legalidad" de las protestas y conflictos en "paz", se desmadrarían por medio de los conflictos "espontáneos" multiplicados y sin un hilo conductor
En el marco conflictivo nuevo, las protestas sociales (como sucede con el mercurio cuando se rompe un termómetro) se atomizarían en millonésimas partes violentas y fuera de control.
Los aparatos de seguridad deberían enfrentarse en forma simultánea a protestas con metodologías diferentes conducidas por líderes que no se encuadrarían en ninguna de las reglas "legales" establecidas ni en ninguna ideología. No haría falta ser político ni de izquierda para conducir las protestas.
Los estallidos sociales y las huelgas se "feudalizarían", no responderían a estructuras orgánicas localizadas, por lo tanto las millonésimas partes del mercurio social (anarquizadas y en rebelión) se tornan incontrolables.
Este es el punto, y como ya sucedió en la Argentina con el "Cacerolazo", en que el control de la "gobernabilidad" gerenciado por la clase política perdería, por un período incierto, su razón de ser y el sistema debería pasar a abordar "soluciones alternativas" para supervivir y resguardar la "gobernabilidad".
Y este proceso, es lo que viene inexorablemente en América Latina de la mano de la crisis recesiva con desocupación en masa que ya se cierne como un fantasma por todos los países de la región.

*****
(*) Manuel Freytas es periodista, investigador, analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.Ver sus trabajos en Google y en IAR Noticias
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