El historiador y politólogo estadounidense Howard Zinn analizó en su libro Declaraciones de la Independencia el sentido con el que fue asentado el principio de igualdad en el acta de Declaración de la Independencia estadounidense, el 4 de julio de 1776, la que marcó los principios básicos a partir de los que se constituyó el estado norteamericano. Según Zinn, detrás del texto de la Constitución existió un ideario que pretendía sostener el sistema existente de privilegios para las clases altas. Reproducimos a continuación algunos fragmentos del texto Justicia económica: El sistema de clases de América.
Thomas Jefferson escribió en la Declaración de la Independencia, “Sostenemos que estas verdades son evidentes por sí mismas, que todos los hombres son creados iguales”. (O en su versión modificada por las mujeres que se reunieron en 1848 en Seneca Falls, Nueva York, en una convención sobre los derechos de las mujeres: “que todos los hombres y mujeres son creados iguales”. (…)
Una reacción común a la frase de Jefferson “creados iguales” es que simplemente no es así; las personas están dotadas con diferentes capacidades físicas y mentales, y con diferentes talentos, especificidades y energías. Pero esta es una mala lectura de la Declaración de la Independencia. No hay un lapso después de la palabra “igualdad”, pero sí una coma, y la sentencia continúa: “que son dotados por su Creador con ciertos derechos inalienables, que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. “En otras palabras, las personas no son iguales en sus capacidades físicas, sino en sus derechos.
Jefferson dijo que era “evidente”, y yo creo que la mayoría de la gente estaría de acuerdo. Pero algunos no creemos que sea evidente para todos.
Sabemos que para Jefferson y los Padres Fundadores, casi todos ellos muy ricos, no significaba que la igualdad se establezca realmente. No entre amos y esclavos, no entre ricos y pobres.
Y cuando, once años después de aprobada la Declaración se escribió una Constitución, ésta fue diseñada para mantener la distribución de la riqueza más o menos como existía en el momento, que era muy desigual.
Decir que las personas tienen igual derecho a la vida, la libertad, la búsqueda de la felicidad, quiere decir que, de hecho, existe una desigualdad en las cosas. La sociedad tiene la responsabilidad de corregir la situación para garantizar la igualdad.
Después de la guerra revolucionaria, la nueva Constitución de los Estados Unidos fue redactada por 55 hombres que fueron en su mayoría ricos propietarios de esclavos, abogados, comerciantes, tenedores de bonos, y hombres de la propiedad. Su filosofía era guiada por Alexander Hamilton, el más cercano asesor de George Washington y el primer secretario de la tesorería. Hamilton escribió: “Todas las comunidades se dividen en los pocos y los muchos. Los primeros son los ricos y bien nacidos, y los otros la masa del pueblo …. Da, pues, a la primera clase una cuota permanente distinta en el gobierno.”
Los Padres Fundadores, sean liberales como James Madison o conservadores, como Alexander Hamilton, sentían lo mismo acerca de la relación del gobierno y las clases ricas. Madison y Hamilton colaboraron en una serie de artículos (The Federalist Papers) para persuadir a los votantes en Nueva York a ratificar la nueva Constitución. En uno de estos artículos (Federalista #10), Madison instó a la ratificación, alegando que el nuevo gobierno sería capaz de controlar los conflictos de clase, que venía de la desigual distribución de los bienes. La Constitución estableció un gobierno del que los ricos podían depender para proteger su propiedad. La frase “la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad”, que apareció en la Declaración de la Independencia, se eliminó cuando la Constitución fue aprobada, y la nueva frase, que pasó a formar parte de la Quinta Enmienda y más tarde la Decimocuarta Enmienda, fue “vida, libertad o propiedad”. Después de la Guerra Civil, la Decimocuarta Enmienda la frase “vida, libertad o propiedad”, que resultó ser inútil para proteger la libertad del pueblo negro, se usó en los tribunales para proteger la propiedad de las empresas.
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